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Seguro de Caución vs Aval Bancario

Al momento de garantizar obligaciones contractuales, ya sea en construcción, comercio o servicios, muchas empresas deben elegir entre un seguro de caución y un aval bancario. Ambos instrumentos cumplen una función similar: respaldar ante un beneficiario que una obligación será cumplida. Sin embargo, presentan diferencias clave que pueden impactar en la operativa, la financiación y la eficiencia de una empresa.

 

¿Qué son y para qué sirven?

Tanto el seguro de caución como el aval bancario son herramientas que actúan como garantías para asegurar que una empresa cumplirá con sus compromisos contractuales. Son ampliamente utilizados en licitaciones, contratos de obras, prestación de servicios o suministro de bienes

Seguro de caución

Es un tipo de póliza de seguro en la que una aseguradora actúa como garante frente al beneficiario (por ejemplo, una administración pública o una empresa privada), comprometiéndose a indemnizar si el tomador
incumple. El seguro de caución no implica inmovilización de fondos ni líneas de crédito bancarias, lo que lo convierte en una opción eficiente para empresas que buscan preservar su liquidez.

Aval bancario

Es un compromiso escrito emitido por una entidad bancaria que garantiza al beneficiario el pago de una suma determinada si el cliente no cumple con una obligación. El contrato de aval suele requerir contragarantías y puede consumir capacidad crediticia de la empresa, afectando su acceso a otros productos
financieros.

Diferencias clave

Aunque ambos ofrecen coberturas similares, sus implicaciones financieras y operativas son distintas.

Comparativa de costes

Los gastos de gestión asociados al aval bancario suelen ser más elevados que los del seguro de caución, ya que incluyen comisiones bancarias, posibles exigencias de colaterales y consumo de líneas de crédito. En cambio, el seguro de caución tiene costes más predecibles y no interfiere con la capacidad de financiación bancaria de la empresa.

Ventajas de cada opción

Las principales ventajas del seguro de caución:
 – No afecta líneas de crédito bancarias – No computa en CIRBE – Menores costes de gestión y emisión – Proceso más ágil y flexible – Se adapta a proyectos de construcción, comercio y servicios Las principales ventajas del aval bancario: – Alta aceptación en contratos internacionales – Soporte directo del sistema bancario tradicionalmente reconocido en ciertos sectores – Requiere contragarantías y análisis crediticio más estricto

¿Cuál elegir según tu caso?

Si tu empresa necesita preservar liquidez, operar con flexibilidad y acceder a múltiples contratos simultáneamente, el seguro de caución es la mejor opción. Si el contrato exige específicamente un aval bancario, o si estás trabajando con un beneficiario extranjero que solo acepta productos financieros emitidos por bancos, el aval puede ser necesario. Recuerda que es posible negociar con el beneficiario el tipo de seguridad que se le otorga (aval o seguro de caución)

Proceso de obtención

Para Seguro de caución

– Solicitud de datos y documentos financieros de
la empresa
– Análisis de riesgo por parte de la aseguradora
– Emisión de la póliza de seguro, una vez
aprobada.
– Entrega de la póliza al beneficiario, con
seguimiento del estado del contrato.

Para aval bancario

– Solicitud formal ante el banco y entrega de
documentación financiera.
– Evaluación de solvencia y posible exigencia de
garantías reales.
– Aprobación del contrato de aval y firma.
– Emisión del aval, que puede implicar bloqueo
de fondos o afectación de líneas de crédito.

Recursos adicionales

  • Guía práctica: Cómo usar seguros de caución en contratos públicos
  • Ejemplo de póliza de seguro de caución para obras de construcción
  • Comparativa legal entre contrato de aval y contrato de caución
  • Casos de éxito de clientes avalados en proyectos de comercio y servicios.